La transformación del Internet desde la información a la comunicación ha generado un espacio participativo, democrático y a la vez caótico. La concepción esa de los inmigrantes y nativos de Prensky toma fuerza cuando vemos al fenómeno bajo la óptica educativa. Nuestros estudiantes están saturados de información, las expectativas de estos nativos parece desbordar la intencionalidad de los inmigrantes al seguir utilizando las viejas prácticas educativas, al decir de Paulo Freire, la educación bancaria, aforismo que cala perfectamente en este mundo contemporáneo inclinado al consumismo salvaje.
En esta perspectiva y soslayando el hecho importante que información no es sinónimo de conocimiento, las comunidades virtuales de aprendizaje vienen a ser en cierta forma una prolongación de las instancias colaborativas regulares entre maestros, aquellas jornadas de intercambio de experiencias, no exentas de cierto celo profesional, donde efectivamente se buscaban mejorar las condiciones de enseñanza y aprendizaje para nuestro entorno inmediato.
Su utilidad creo que es un hecho innegable, la potencialización de las herramientas informáticas y comunicacionales, la apertura al colaboracionismo, la existencia de repositorios oportunos cuando buscamos elementos nuevos de enseñanza, la posibilidad de encontrar temas afines a nuestro quehacer educativo, que a la vez posibilitan un desarrollo profesional, lento pero constante, enriquecedor para la búsqueda permanente de luchar contracorriente en el sistema educativo tradicional.
Las comunidades virtuales producen per se asociacionismo, y de hecho generan más canales comunicativos tanto en las organizaciones regionales como en las internacionales, generan procesos dialécticos y formativos, promueven el hecho sustancial de salir del rincón para lanzar ideas por medio de flujos de electrones. (Cabero, 2001). Son por tanto lugares de encuentro de agentes que optan por la actividad en contra de la pasividad.
Sin embargo, me parece importante señalar varios hechos, por lo general las comunidades virtuales en el ámbito educativo se centran en ciertos ejes de acción, específicos de acuerdo a las asignaturas, ciencias o características particulares de la esfera educativa. Lejos de ser un impedimento, me parece que es una de las fortalezas de su conformación, aunque parezca que efectivamente sirven en los aspectos deficitarios de la educación, el hecho de posibilitar el abordaje de elementos que por lo general presentan problemas en la enseñanza, significa un avance en el sentido de abrir senderos de convergencia y a la vez divergencia, sinónimos positivos de aprendizaje docente.
A mi parecer, las comunidades virtuales deben basarse en dos elementos sustanciales, inherentes claro está a la profesión docente: generar conocimientos nuevos a través de la conjunción teoría- praxis y comunicarlos, compartirlos, someterlos a prueba, elevar la categorización del conocimiento doméstico para dotarle de un sentido comunitario.
Por: Zulma Guevara Baldelomar
3 comentarios:
Me parecen un gran aporte a la educación, si son diseñadas y planificadas con una intensión educativa clara y muy acotada, con lineamientos conocidos y con la posibilidad de retroalimentar constantemente.
Las comunidades virtuales son en la actualidad de gran importancia para la comunicacion a nivel global entre masas, creo que estas redes de comunicacion lograrar cambiar el mundo en que vivimos, incluso el orden y estructura de los sitemas politicos, economicos etc. Por eso debemos estar atentos a esta nueva forma de organizacion .
Rescato el aporte de Jacqueline sobre la planificación y de Cristian sobre esta forma de organización, pues es cierto hay que estar atentos¡¡¡ ya que la sociedad requiere que personas, colectivos diversos, empresas, organizaciones e instituciones que sepan trabajar y aprender en redes y comunidades donde, a través de diálogos activos, se genera nuevo conocimiento y se promueven procesos de innovación y desarrollo profesional. Como señala Poley (2002), trabajar en la era del conocimiento requiere la capacidad de reconocer modelos, mantener un amplio conjunto de relaciones, compartir ideas con comunidades de interés y enriquecerse con estas relaciones.
Publicar un comentario